Los templos imposibles

Edificados en cumbres escabrosas y acantilados inaccesibles, los templos más lejanos del mundo tenían como propósito estar cerca del cielo y de dios. Son lugares místicos que están llenos de magia, pues su construcción misma parece desafiar las leyes de la naturaleza.
 

Popa Taungkalat, Birmania
 

 Construido en la cima de un volcán junto a la aldea de Kyaukpadaung, está habitado solamente por monos y por 37 espíritus, los llamados Nats, sobre los que gira la vida religiosa birmana. Su nombre significa "El pedestal de la colina" y se sitúa a 1518 metros del nivel del mar y para acceder a él tan sólo hay una escalera colgante de 777 peldaños que lleva desde una de las laderas hasta la cima del volcán.

Paro Takstshand – Bután
 

Se trata de un pequeño monasterio construido en la cima de un acantilado con vistas a un valle espectacular.  Es uno de los trece monasterios pequeños o " guaridas del tigre" donde el gurú Rinpoche,  también conocido como el segundo buda, meditaba. Según la leyenda, Bután fue asediado en otros tiempos por espíritus malignos que vivían en una cueva a la que se accedía desde el acantilado totalmente inaccesible para los seres humanos normales. Y así fue hasta que un día, el gran gurú budista fue hasta la cueva maldita y derroto a los espíritus malignos que la habitaban.
El nombre de este templo que desafía de forma clara a la gravedad se traduce como  el “Nido del Tigre”.  Hay un ascenso de dos horas desde el fondo del valle al Nido del Tigre a 3000 metros de altura y 10.000 pies sobre el nivel del mar. 

Meteora – Grecia
 

Los monasterios de Meteora se encuentran en la región de Tesalia, al norte de Grecia, fueron construidos en el siglo 11 y son reconocidos en todo el mundo por su bello entorno e inexpugnable ubicación, aislados en la cima de grandes formaciones rocosas de hasta 600 metros. Son un total de 24 templos, de los cuales hoy en día solamente hay seis activos, siendo el templo de la Transfiguración, también llamado "Gran Meteoro" el de mayor altitud. Guarda en su interior una iglesia bizantina con múltiples reliquias y frescos que relatan el seguimiento y el martirio que sufrieron los cristianos de la época. Fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1988.