Escrituras sin descifrar

1- Lineal A


 

El lineal A es una escritura de la Civilización Minoica de Creta. Se empleó del siglo XVII al XV antes de Cristo. La escritura sólo ha podido ser descifrada en una pequeña parte. Se conocen aproximadamente 70 caracteres silábicos, 100 caracteres con significado propio (que se combinan en parte con los caracteres silábicos y han podido ser determinados así) y diversos signos de cifras.

2. Disco de Festos

 

El disco de Festo (o disco de Phaistos) es un curioso hallazgo arqueológico de finales de la edad de bronce. Fue descubierto el 15 de julio de 1908 por el arqueólogo italiano Luigi Pernier en la excavación de un palacio minoico en Festos (Phaistos), cerca deHagia Triada, en el sur de Creta. El propósito de uso y el lugar en el que se construyó aún no han sido determinados, lo que ha convertido a este objeto en uno de los más famosos misterios de la arqueología.    


 
La inscripción fue realizada mediante presión de “sellos” jeroglíficos preformados sobre la arcilla blanda, en una secuencia espiral hacia el centro del disco. Hay 61 “palabras”, 31 en el lado A y 30 en el lado B, numeradas respectivamente A1 a A31 y B1 a B30, de afuera hacia adentro. La palabra más corta tiene dos símbolos, y la más larga siete.

Cabe mencionar que el sentido de lectura es uno de los principales temas de discusión entre los especialistas. La lectura de exterior a interior o viceversa, aun continua siendo un misterio.


3. La Inscripción de Shugborough

Shugborough Hall es una majestuosa mansión, que perteneció en su día a los condes de Lichfield, y situada en medio de la campiña inglesa, en el condado de Staffordshire. Actualmente el recinto está gestionado por Patrimonio Nacional y, en apariencia, parece una más entre las muchas haciendas de la aristocracia británica que todavía se conservan en el país. Sin embargo, sus extensos jardines ocultan un intrigante misterio que ha interesado y atraído a numerosas personalidades y estudiosos durante más de 250 años.


 
Este fascinante enigma comenzó a mediados del siglo XVIII, época en la que la familia Anson residía en el lugar. Entre los años 1748 y 1758, la hacienda sufrió una serie de modificaciones y ampliaciones dirigidas porThomas Anson, dueño de la casa, y su hermanoGeorge, un respetado almirante de la marina británica.   

Entre las obras realizadas entonces destaca una obra escultórica, llamada El Monumento de los Pastores, que consiste en una réplica en relieve del famoso cuadro Los Pastores de la Arcadia, de Nicholas Poussin, aunque concebida como si se tratara de una imagen reflejada en un espejo. Bajo las figuras de los pastores, que observan con atención la enigmática frase «Et in Arcadia Ego» (También en la Arcadia Yo existo) puede apreciarse, en bajorrelieve, otro críptico mensaje formado por diez letras (D.O.U.O.S.V.A.V.V.M), cuyo significado nadie había descifrado hasta el momento.


Las conjeturas sobre el posible mensaje encriptado en la enrevesada sucesión de letras surgieron ya en los primeros años tras su construcción. Personajes tan célebres como el científico Charles Darwin o el novelista Charles Dickens pasaron cientos de horas frente a la bella obra, tratando de desentrañar -en vano- los entresijos de aquel endiablado código cifrado.

Pero, ¿por qué tanto interés en una obra de arte, ubicada en el jardín de una mansión británica? La razón la encontramos en las más que posibles vinculaciones de los hermanos Anson con la masonería -y posiblemente con otras sociedades secretas de la época- y en el hecho de que la obra representada sea precisamente el cuadro de Poussin, que ha sido relacionado por varios autores con el enigma de Rerines-Le-Çhateau y el paradero del Santo Grial.


Hasta fechas muy recientes, la existencia del relieve de los pastores y su misteriosa inscnpción había pasado desapercibida para el público general e incluso para algunos investigadores heterodoxos. Pero todo cambió en 2004, con la publicación del bestsellerde Dan Brown, El Código da Vinci. El éxito de la novela animó a los actuales responsables de la mansión a poner en marcha una curiosa iniciativa. En colaboración conBletchley Park, el antiguo centro de inteligencia de la Segunda Guerra Mundial, dedicado al desciframiento de códigos y que entre otras hazañas logró desvelar el funcionamiento de la máquina nazi Enigma, los encargados de Shugborough organizaron en mayo de 2004 un insólito concurso para lograr, de una vez por todas, descubrir el significado de la secuencia de diez letras. Seis meses después, el 25 de noviembre, los expertos deBletchley Park ofrecían su dictamen tras analizar con detalle las más de 120 propuestas recibidas en sus oficinas. Sólo dos de ellas podrían haber resuelto, en opinión de los criptógrafos británicos, el enigma de la familia Anson.

Durante seis meses, los miembros del centro de Bletchley Park recibieron cientos de propuestas para resolver el enigma mediante correo, e-mail, teléfono e incluso visitas personales. De aquella montaña de propuestas, los expertos criptógrafos Oliver y Sheila Lawn -ambos veteranos de la Segunda Guerra Mundial- escogieron 48 que, en su opinión, eran las más serias y prometedoras. A partir de ese momento, y en colaboración de otros expertos del GCHQ -actual centro de criptografía de la inteligencia británica- comenzó un exhaustivo análisis de las teorías seleccionadas. Finalmente, los especialistas británicos se decantaron sólo por dos.



Según explicaron durante la rueda de prensa ofrecida el 25 de noviembre para dar a conocer los resultados, estos dos trabajos ofrecen las soluciones más plausibles para descifrar el enigma. La primera de ellas decepcionó en parte a los medios que asistieron a la rueda de prensa, ya que se alejaba de las teorías vinculadas al Santo Grial. Según dicha tesis -apoyada por Sheila Lawn- la críptica inscripción ocultaría un mensaje romántico dedicado a una mujer. Las diez letras se corresponderían con las iniciales de una frase latina: Optimo Uxoris Optimo Sororis Viduus Amantissimus Vovit Virtutibus, que viene a significar, más o menos, “La mejor esposa, la mejor hermana el viudo más amoroso, se prometen virtuosamente“. Según dicha interpretación, la frase podría haber sido escrita por el propio George Anson, y estaría dedicada a su esposa.

La segunda teoría, mucho más apasionante, fue desvelada entre ciertas dosis de misterio, ya que su autor, un experto en criptografía de la inteligencia estadounidense que actualmente reside en Gran Bretaña, ha querido permanecer en el anonimato.

Tal y como explicó a los medios el veterano criptógrafo Oliver Lawn, esta propuesta es, con seguridad, “el ataque más serio al enigma de Shugborough Hall”. A lo largo de sus páginas, el trabajo conjuga la revisión del pasado histórico del monumento con las más avanzadas técnicas de desciframiento de códigos, hasta llegar a una sorprendente conclusión: las diez letras del relieve esconden el siguiente mensaje: «Jesús (como divinidad) desafiado». Apoyándose en las supuestas relaciones de Anson con ciertas sociedades secretas, el autor cree que la frase supone una fuerte oposición a la idea tradicional de la divinidad de Jesús. Este carácter herético del mensaje fue lo que llevó a sus autores a ocultarlo de ojos indiscretos.

Pero, ¿es este el único contenido del criptograma cuyo posible significad ha generado tanta controversia a lo largo de siglos? El autor de esta tesis cree que no. Según el criptógrafo norteamericano, la matriz del código podría esconder más información, al igual que los otros monumentos que existen en los terrenos de esta mansión británica. Esas otras pistas -cuya investigación ya ha comenzado- podrían conducir, según el autor, al paradero del Santo Grial u otra reliquia custodiada por los templarios, Incluso se apunta tímidamente una posible localización: Nueva Escocia, Canadá.


4. El Manuscrito de Voynich

 


El manuscrito Voynich es un misterioso libro ilustrado de contenidos desconocidos, escrito hace alrededor de 500 años por un autor anónimo en un alfabeto no identificado y un idioma incomprensible.

A lo largo de su existencia constatada, el manuscrito ha sido objeto de intensos estudios por numerosos criptógrafos profesionales y amateurs - incluyendo destacados especialistas estadounidenses y británicos en descifrados de la Segunda Guerra Mundial. Ninguno consiguió descifrar una sola palabra.    Esta seguidilla de fracasos ha convertido al manuscrito en el Santo Grial de la criptografía histórica; pero ha alimentado también la teoría de que el libro no es más que un elaborado engaño, una secuencia de símbolos al azar sin sentido alguno.


 El libro fue nombrado por el especialista en libros antiguos Wilfrid M. Voynich, quien lo adquirió en 1912. Actualmente es el ítem MS 408 en la Biblioteca Beinecke de libros raros y manuscritos de la Universidad de Yale. El libro posee alrededor de 240 páginas de pergamino, con vacíos en la numeración de páginas (la cual es aparentemente posterior al texto), lo que sugiere que varias páginas se encontraban ya extraviadas al momento de su compra por Voynich. Para evitar extravíos posteriores el padre Petersen lo focotopió en 1931, repartiendo dichas copias entre varios investigadores. Se utilizó una pluma para escribir el texto y delinear las figuras y pintura de colores (algo escabrosamente) para las figuras, posiblemente en una fecha posterior.



0 comentarios:

Publicar un comentario